Por la Senda de las Caravanas
Una red de rutas comerciales entre Asia y Europa
extendida desde Chang'an, actualmente Xi'an en China,
Antioquía y Constantinopla, actual Estambul en Turquía, hasta
las puertas de Europa, llegando hasta la Península Ibérica
en el Siglo XV.
La legendaria vía que llevó conocimientos y mercancías a través de las montañas y los desiertos de
Asia Central tuvo un profundo impacto en la historia y la civilización de los pueblos euroasiáticos y sigue siendo hoy
una encrucijada de culturas.
|
Historia |
La Ruta se abrió hacia el Siglo II antes de nuestra era, en tiempos del emperador Wu Di de la dinastía Han. Comenzaba en
China y se extendía por todo el continente asiático, conectando a China con
Mongolia, el subcontinente indio, Persia,
Arabia, Siria, Turquía, Europa y África.
Tenía como punto de partida la localidad de Xi'an pasando por Shaanxi, Gansu, Qinghai, Xinjiang, la Meseta del Pamir,
Asia Central, Afganistán, Irán, Irak y Siria, terminando en la costa
oriental del Mar Mediterráneo.
En 1870, fué el geógrafo alemán Ferdinand von Richthofen, quien dió el nombre de la "Ruta de la Seda"
a esta vía comercial ya que era el principal producto comercializado en ella, la mercancía más prestigiosa de
aquel entonces, ya que su fabricación era un secreto que sólo los chinos conocían. Sin embargo, la ruta también
era célebre por el intercambio de oro, plata, perfumes, tintes, telas, ámbar, marfil, coral o vidrio. En el Siglo XV,
con el descubrimiento de otras rutas marítimas, quedó relegada a un segundo plano. Tras su declive, la Ruta de la Seda
volvió a cobrar importancia por los hallazgos arqueológicos realizados en el Siglo XIX.
Paisajes exóticos, extensas llanuras, inhóspitos desiertos, altas montañas, dunas, oasis y ciudades que florecieron
a la par que la Ruta de la Seda, perfilan un recorrido compuesto por más de un camino. Favoreció no sólo el
intercambio de mercancías, sino también de culturas, civilizaciones, religiones, ideas y saberes. Escenario de guerras
y epidemias, por él transitaron soldados, comerciantes, eruditos y filósofos.
Sus más de 9.000 kilómetros sirvieron para unir originariamente la ciudad italiana de
Roma y la china de Xian, cruzando, entre otros,
países como Turquía, Irak, Irán, Uzbekistán,
Turkmenistán y China. Toda una
aventura, que sin estar exenta de peligros, ha dejado un importante legado arqueológico e histórico. Recorrer la
Ruta de la Seda es regresar a la Antigüedad.
|
La Ruta de la Seda |
La Ruta de la Seda ha seducido desde siempre a comerciantes, aventureros, escritores y viajeros. Durante siglos, las caravanas
repletas de especias, seda, porcelana y té conectaban China con el Mediterráneo.
Esta vía comercial que unía China con el Mediterráneo, fué utilizada desde los primeros siglos de nuestra
era hasta principios de la edad moderna. Las caravanas que recorrían la Ruta de la Seda partían de Antioquía y
Tiro, y a través de Mesopotamia llegaban a Irán, Khorasan, Turkmenistán y Bactriana, desde donde se dirigían
a Samarkanda y la ciudad china de Kashgar o Qashqar. En Kashgar la ruta se ramificaba:
- La vía del Norte a través de Karakorum, conducía a Karashar o Qara Shar y Turfan.
- La del Sur seguía la cuenca del río Tarim.
Ambas rutas se encontraban nuevamente en Lob Nor o Lob Nuur para seguir a Kancheu o Zang Ye, Pekín, Nanjing y
Hangchou.
Las dinastías chinas siempre procuraron controlar la cuenca del Tarim, para mantener el monopolio del comercio. Estas rutas
comerciales permitieron la expansión de las doctrinas budistas (Siglo II) y más tarde, el nestorianismo (Siglo VII).
Cuando China dejó de controlar las vías comerciales, el comercio decayó en gran medida. Durante la Edad Media,
ya fuera bajo el control musulmán, turco o mongol, el comercio de productos de lujo siguió teniendo gran importancia.
Los productos que llegaban de Occidente eran principalmente ámbar, coral, tejidos de lana, etc., cambiados por piedras
preciosas, (diamantes de Golconda (India),
rubíes de Birmania,
jade de China), especias, ébano, perlas del
Golfo Pérsico o seda.
Las ciudades de Osh (Kirguizistán), Jiva, Bujara y Samarcanda, en la actual
República de Uzbekistán, recuerdan la época más esplendorosa
de Asia Central, cuando las caravanas que unían el Mar de China con el Mar
Mediterráneo transportaban mercancías y conocimientos.
Ver Uzbekistán o China
|
Las etapas |
A lo largo del trayecto de esta gran ruta comercial, repleta de historias, florecieron numerosas ciudades que abastecían
y eran lugar de descanso de los viajeros. El punto de partida se sitúa en China,
en la antigua ciudad de Changan, actualmente Xian, desde donde partieron los primeros mercaderes.
Pasaban entre otras por Karakórum (Mongolia), el Paso de Khunjerab (China/Pakistán),
Susa (Persia), el Valle de Fergana (Tayikistán), Samarcanda
(Uzbekistán), Taxila (Pakistán),
Alejandría (Egipto), Kazán (Rusia) y
Antioquía, Constantinopla, actualmente Estambul, (Turquía) a las puertas de
Europa, llegando hasta los reinos hispánicos en el Siglo XV,
en los confines de Europa y a Somalia y Etiopía en el África Oriental.
• La ciudad de Yarkand, visitada por Marco Polo en dos ocasiones (1271 y 1275), sigue siendo uno de los enclaves
comerciales más importantes de la región autónoma de Xinjiang y uno de los centros musulmanes de mayor importancia
en la República Popular China.
• Dunhuang, antiguo oasis rodeado por los desiertos de Gobi y Kumtagh, era
otro de los grandes altos en el camino.
Rodeando la cuenca del río Tarim, llegaba el momento de decidir si atravesar el
desierto de Taklamakán** por el Norte o el Sur. En la
zona Norte se encuentran Turfán y las Montañas de Fuego, mientras que al Sudoeste se encuentra el oasis de Kashgar,
puerta de entrada para el viajero procedente del Oeste.
** El nombre de este desierto significa «quien entra no consigue salir» en iugur, la lengua de la etnia turcómana
que habita en las actuales regiones autónomas de Gansu y Xinjiang.
• Kashgar, la actual Kashi, en China, punto de encuentro de los itinerarios
Norte y Sur de las caravanas que bordeaban el Taklamakán procedentes de la India,
Afganistán, Tayikistán y Kirguisistán, era el otro extremo de
la Ruta de la Seda en el territorio chino y, por tanto, el primer encuentro directo para las mercancías, las ideas y las
religiones entre China, Occidente y el Sur de Asia.
Superada la "prueba", al otro lado esperaban los más de 4.000 metros de altura del puerto de montaña de Pamir,
que daba paso a dos de las ciudades más importantes de la ruta: Samarcanda y Bujara, en Uzbekistán.
También las ciudades turcas de Izmit, Iznik, Estambul, la antigua Constantinopla, y Edirne, integraron esta "Ruta de la Seda".
Ver Turquía
Lago karakul: Ultima etapa de la Ruta de la Seda en China, se localiza a 160 km de Kashgar a través de la carretera
del Karakorum.
|
Corredor Chang'an/Tian-shan |
Abarca un tramo de 5.000 kilómetros de la gran red viaria de la Ruta de la Seda que va desde Chang'an/Luoyang, capital principal de
China durante el reinado de las dinastías Han y Tang, hasta la región de Zhetysu, situada en el
Asia Central. La ruta de Tian-shan, que se configuró entre los siglos II a.C. y I d.C.,
se utilizó hasta el Siglo XVI y sirvió para establecer un nexo entre numerosas civilizaciones y propiciar intercambios de prácticas
comerciales, creencias religiosas, conocimientos científicos, innovaciones técnicas, usos culturales y expresiones artísticas.
|
Vía marítima |
Durante siglos, la Ruta de la Seda por mar conectó Oriente Medio con China
a través de los puertos de la India. Siguiendo los vientos monzónicos
estacionales, los marinos y mercaderes unían Oriente Medio con China, pasando
por la India y haciendo escala en muchos puertos de la ruta.
|
|
| |
|
| |
| |
|
|
|