Apamea: Antigua ciudad de Siria, a orillas del Orontes. Fundada por
el primero de los reyes seleúcidas, Seleuco I Nicator, en el año 300 A.C., quien puso
el nombre a la ciudad en honor a su esposa, fué destruída por los persas en 540.
En época cristiana se convirtió en un importante centro de filosofía y
conocimientos.
En esta ciudad se firmó la paz en 188 A.C., dos años después de la batalla de
Magnesia, entre Antíoco III Megas y los romanos. La mayoría de las ruinas conservadas
pertenecen a la época del Imperio bizantino. Destacan entre sus ruinas, la calle principal
de trazado romano y el pórtico.
Assur: actualmente al-Sargat (Iraq), junto a la orilla Oeste del
Tigris, a 100 Km. al Sur de Mosul. Fundada en el Siglo XXVI A.C. fé destruída en
614 A.C. por los medos y los caldeos. Tuvo un tardío florecimiento bajo los partos. Se han
hallado los restos de las fortificaciones, 34 templos, entre ellos el del dios de la ciudad, Assur
y el de la diosa Astarté, y numerosos palacios.
Baalbek: Antiguo santuario fenicio dedicado al dios Baal,
está situado al Este del Líbano. Fué ciudad griega con el nombre de Heliópolis
a partir de la época de los seléucidas, y colonia romana desde Augusto. Notable zona
de templos (Siglos I-III) en honor de la Tríada Heliopolitana: Júpiter, Venus y
Mercurio.
Sede del culto a una tríada divina en tiempos de los fenicios, esta ciudad
recibió el nombre de Heliópolis en la época helenística. Bajo la
dominación romana siguió conservando su función religiosa y, por ese entonces,
el santuario de Júpiter Heliopolitano atraía a muchedumbres de peregrinos. Las
colosales construcciones de Baalbek figuran entre los vestigios más impresionantes del
período de apogeo de la arquitectura imperial romana.
Babilonia: Antigua ciudad de Mesopotamia, situada junto al
río Eufrates, bajo el reinado de Hammurabi, se convirtió en capital y centro
económico, político y cultural del imperio babilónico pero alcanzó su
mayor esplendor bajo el reinado de Nabucodonosor II (605-562 A.C.). De las antiguas ocho puertas
que rodeaban la ciudad, destaca la puerta de la diosa Ishtar revestida de ladrillos glaseados de
azul (actualmente en el Museo de Berlin). Los famosos jardines colgantes constituían una
de las siete maravillas del Mundo Antiguo.
Biblos: Byblos, actualmente Yabayl, antigua ciudad fenicia, situada
en la costa del Líbano, al Norte de Beirut, alcanzó su época de esplendor entre
los años 2000 y 1500 A.C. Conquistada por Alejandro Magno (332 A.C.), fué
posteriormente helenizada. Destaca la tumba de Ahiram (Siglo X A.C.), y un templo dedicado a
Baalat Gebal (La Señora de Biblos), posee asimismo restos romanos y bizantinos.
Biblos está directamente asociada a la historia de la difusión del alfabeto fenicio.
Bizancio: Colonia griega de Megara, fundada en el Siglo VII A.C.
junto al Bósforo, fué sucesivamente capital del Imperio bizantino con el nombre de
Constantinopla, y del Imperio otomano con el nombre de Istanbul.
Ver Turquía
Cartago, Karchedon o Carthago: Capital del Estado púnico, situada al Noreste de
la actual ciudad de Túnez, fué fundada por los Fenicios procedentes de
Tiro, en el año 814 A.C. Según la leyenda, fué fundada por
una princesa fenicia, Elisa. El viaje desde su Tiro natal evoca el gran movimiento colonizador de los fenicios a
partir del Siglo IX A.C.
Fundada en el Siglo IX a.C. en el Golfo de Túnez, Cartago fué la sede de una brillante civilización
que impuso su hegemonía comercial en una gran parte del Mediterráneo desde el Siglo VI a.C. Durante las
guerras púnicas los cartagineses llegaron a ocupar territorios pertenecientes a
Roma, pero ésta se alzó con la victoria y arrasó
la ciudad de Cartago el año 146 a.C. Una segunda Cartago romana fué construída sobre las ruinas
de la primera.
Tras la caída de Tiro en poder de los caldeos, Cartago se independizó
y desarrolló un poderoso Estado que llegó a rivalizar con las ciudades-Estadogriegas de
Sicilia primero y con la República romana siglos después.
Los cartagineses llegaron a controlar todo el comercio en el Mediterráneo occidental y a apoderarse de
Cerdeña, Córcega,
la costa occidental de Sicilia y posteriormente la
Península Ibérica.
Cirene: Antigua ciudad griega situada en la costa de Libia, capital
de la Cirenaica, fundada por espartanos de la Isla de Théra (Santorini)
en 630 a.C. Conoció una gran prosperidad en tiempos de los ocho reyes Batiadas (Siglos VII-V).
En el Siglo IV pasó a depender de los Tolomeos; más tarde se constituyó en reino
independiente, con soberanos aventureros, el último de los cuales la cedió a los
romanos en 96 A.C.
Colonia de los griegos de Thera, Cirene fué una de las principales
ciudades del mundo helénico. Posteriormente romanizada, continuó siendo una gran
ciudad hasta el terremoto sobrevenido el año 365. En sus ruinas, célebres desde el
Siglo XVIII, está escrito un milenio de historia. Declarada Patrimonio de la Humanidad
por la Unesco, posee importantes restos arqueológicos entre los que sobresalen el foro,
las termas y el templo de Apolo.
Isfahan: Situada en el amplio valle del río Zayandeh,
en la transición entre los Montes Zagros y la meseta iraní, a 1.590 metros
sobre el nivel del mar.
Isfahan floreció entre 1050 y 1722, particularmente en los Siglos XVI y XVII bajo
la dinastía safávida, período durante el cual se convirtió en la
capital de Persia por segunda vez en su historia durante el reinado del sha Abás
el Grande. La ciudad conserva gran parte de su gloria pasada.
La plaza de Naghsh-i Jahan, así como la Gran Mezquita de Isfahán, fueron
declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Jerash: o Gerasa, actualmente Jaravos. Antigua ciudad
de la Decápolis, situada en la región de Gilead o Gilad, al Noroeste de
Jordania, una de las ciudades romanas mejor conservadas del Próximo Oriente, que revela una
perfecta imagen de urbanismo romano con sus calles pavimentadas, torres y columnas, templos,
iglesias bizantinas, baños y fuentes.
Fundada en tiempos de Alejandro Magno, se extendió durante el reinado de Antíoco IV
Epifanes (Siglo II A.C.). Cayó en poder de los romanos el 53 D.C. y tuvo su época de
esplendor con Adriano y los antoninos (Siglo II D.C.). Fué decayendo paulatinamente tras su
destrucción por los persas (614) y los árabes (635).
Leptis Magna o Lepcis Magna: Ciudad fenicia situada cerca de la
actual ciudad libia de al-Khums. Destacado centro cartaginés durante el Siglo III a.C.
pasó a dominio númida. Tuvo gran importancia en la época imperial romana como
lugar de tránsito de las caravanas por el Norte de Africa y del Sahara con el Sudán.
Embellecida y engrandecida por uno de sus hijos, el emperador romano Septimio Severo, la ciudad de
Leptis Magna fué una de las más bellas del Imperio Romano, con sus grandes monumentos públicos,
su puerto artificial, su mercado, sus almacenes, sus talleres y sus barrios de viviendas. Posee un
teatro y un foro (Siglo I), termas, etc....
Nimrud o Nemrod: Situada a orillas del Tigris, cerca de la
confluencia del Gran Zäb, al Norte de Iraq, llamada Kalhu por los Asirios, fué fundada
hacia 1250 A.C. por Salmanasar I, soberano de Asiria de 1276 a 1246 A.C. Elegida capital por
Asurnarsipal II (883-859 A.C.), fué eclipsada en el Siglo VIII por Jursabäd y Nínive.
Comprende numerosos templos y palacios, destacan el zigurat, el templo de Nin-Urta y el palacio de
Asurnasirpal II ornamentado con grandes estátuas de leones y toros alados, y bajorelieves
que se conservan en el Museo Británico.
Nínive: Antigua ciudad asiria, actual Kuyunjik, situada junto a la orilla izquierda del Tigris, cerca de la actual Mosul (Al Musil) en Irak, fué capital de Asiria (Siglo VIII A.C.). En 612 A.C., fué destruída por las fuerzas medas y babilonias. Nínive se desarrolló en torno a un templo dedicado a Ishtar, diosa de la guerra y la destrucción, símbolo del irresistible poderío asirio.
Destacan los palacios de Senaquerib y de Assurbanipal (668-626 A.C.) y el templo de Ishtar. Se encontraron un gran número de tablillas así como estátuas colosales de toros flanqueando puertas, y numerosos bajorelieves que se conservan en el Museo Birtánico y en el Louvre.
Palmira: Tadmor, La ciudad de las Palmeras, situada en el
oasis de Tadmur al NE de Damasco, a unos 150 Km. de Homs, fué un importante lugar de paso
en las rutas de las caravanas del Mediterráneo hacia Mesopotamia.
Destacan la gran columnata, el gran templo de Baal, el Antiguo palacio de la reina Zenobia, el
teatro romano (Siglo II), el arco monumental, el Templo de Nabú (fines del Siglo I-Inicios
del Siglo II), ágora, varias tumbas, etc.
Antigua capital del reino nabateo, esta ciudad vivió un corto pero intenso período
de esplendor en el Siglo III d.C. bajo el mando de la reina Zenobia.
Pasargada: Primera capital del Imperio aqueménida, situada al Nordeste de
Persépolis, en la región de Pars, cuna del imperio persa,
fundada por Ciro II el Grande después de su victoria sobre los medos (hacia 550 a.C.), fué la
primera capital de la dinastía de los aqueménidas. Darío I (522 a 486)
sustituyó la capital por Persépolis.
Fué ciudad de paso en la ruta de Alejandro Magno por Asia (324 a.C.).
Se conservan restos de los palacios reales y de la tumba de Ciro II en la cima de una monumental peana piramidal que Alejandro Magno ordenó reconstruir.
Cabe destacar la terraza fortificada denominada Tall-e Takht.
Pasargadas fué la capital del primer gran imperio multicultural del Asia Occidental, que se
extendía desde Egipto y las orillas del Mediterráneo Oriental hasta las del río
Indo.
Persépolis: Antiguamente Parsa, una de las
capitales del Imperio persa aqueménida. Situada al NE de Shiraz (Irán), a unos 70 km de la ciudad iraní de
Marvdasht (provincia de Fars), cerca del lugar en que el río Pulwar desemboca en el Kur (Kyrus), fué
fundada por Darío I en el año 518 a.C., y destruída por Alejandro Magno (330 a.C.).
Grandioso complejo palacial de proporciones colosales inspirado en los modelos mesopotámicos, levantado
sobre una explanada artificial a 3 niveles, adosado a un acantilado rocoso. Posee abundantes bajorrelieves entre
los que sobresale el friso que decora la escalera de acceso a la apadana o sala de audiencias.
Antiguo y asombroso yacimiento arqueológico de lo que fué capital ceremonial del poderoso
Imperio Aqueménida (550 a.C. al 330 a.C.) declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es
legendario por sus magníficas ruinas y su arquitectura aqueménida, caracterizada por grandes
palacios e imponentes columnas.
La primera capital del Imperio persa aqueménida fué Pasargada,
pero hacia 512 a.C. el rey Darío I el Grande emprendió la construcción de este masivo complejo
palaciego, ampliado posteriormente por su hijo Jerjes I y su nieto Artajerjes I.
Petra: La ciudad rosa de los Nabateos. Situada en el Oeste del actual
Ma'an entre el Mar Muerto y el Mar Rojo, fué capital del Reino de los Nabateos del
Siglo III A.C. al Siglo I D.C. y un importante lugar de paso en las rutas de las caravanas
comerciales que transitaban entre Arabia, Egipto, Siria y Fenicia desde el Mediterráneo.
La competencia de Palmira señaló su declive
(Siglo III D.C.). Tras su conquista en 106 D.C. por el legado sirio del emperador Trajano, se
convirtió en capital de la provincia romana de Arabia Petraea.
En parte esculpida en la roca y en parte construída en medio de un circo de montañas surcadas
por pasos y desfiladeros, Petra es uno de los sitios arqueológicos más célebres del mundo,
en el que se mezclan las influencias de las tradiciones del antiguo Oriente y las de la arquitectura
helenística.
Posee numerosas viviendas y tumbas rupestres, restos de un teatro y un santuario y el templo funerario de
Al Khaznah.
Sabratha o Sabrata: Ciudad costera situada al Oeste de la actual
Trípoli (Libia), fué fundada por los cartagineses. Factoría fenicia a la que
confluían los productos del interior del continente africano, Sabratha formó parte del
efímero reino númida de Masinisa, antes de ser romanizada y reconstruída en los
Siglos II y III de nuestra era. Reúne vestigios arqueológicos desde la época
fenicia (Siglo V a.C.) hasta el período tardo-romano y bizantino.
Sidón, Saydá o Saïda: Situada junto al Mar Mediterráneo en el
Líbano, esta ciudad fenicia conoció su apogeo tras la sumisión de
Tiro a Nabucodonosor (573 A.C.).
Importante necrópolis real. Terrazas monumentales del Templo del dios Ashmun.
Sidón fué una importante ciudad de Fenicia, fundada en la misma época que
Tiro, Biblos, hoy Djebail, y Beritos,
hoy Beirut, en el III milenio a.C.
Desarrolló un importante comercio marítimo y creó numerosas colonias a orillas del
Mediterráneo. Destruída por el rey de Asiria Asarhaddón en el 677 a.C., fué posteriormente
reconstruída, pasó a manos del imperio persa hacia el 540 a.C. y prosperó hasta entregarse a
Alejandro Magno en el 333 a.C. integrándose en el mundo greco-romano a partir de entonces.
- Castillo de Sidón: Se trata de una fortaleza del Siglo XIII construída por los Cruzados sobre una
pequeña isla conectada al continente a
través de un puente.
Tiro, actualmente Sur (Líbano): Ciudad fenicia, conoció
su apogeo tras la decadencia de Egipto (Siglo XII) convirtiéndose en dueña de los mares.
Gran rival de Sidón, fundó numerosas factorías
comerciales a orillas del Mar Mediterráneo, entre ellas Cartago.
Fué conquistada por Alejandro Magno (332 A.C.).
Dueña de los mares y fundadora de colonias prósperas como Cartago
y Cádiz, la gran ciudad fenicia de Tiro fué,
según la leyenda, el lugar donde se descubrió la púrpura. Su papel histórico declinó
al final de las cruzadas.
Cuenta con restos de antiguas instalaciones portuarias, un teatro helenístico y monumentos de la época
romana.
Tras la caída de Jerusalén a manos de Saladino en 1187, la capital del reino se trasladó a
Acre (Israel), pero se mantuvieron en Tiro las ceremonias de
coronación.
Ur: Ciudad sumeria, patria de Abraham, situada en la antigua
desembocadura del Eufrates, al Sur del actual Iraq, reúne importantes vestigios
arqueológicos, entre ellos el zigurat.
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